Acaba de conocerse un informe sobre el mal estado de la salud dental de las orcas en cautividad.

El experto en cetáceos Ingrid Visser pidió ayuda a la Facultad de Odontología de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, para conocer el estado de la dentadura de una treintena de ejemplares de diversos zoos. EL análisis mostró que todas sufrían  lesiones dentales y que un 65% tenían daños severos.

Las orcas tienen 48 dientes y cuando están en libertad no suelen sufrir daño. Sin embargo, los ejemplares cautivos se parten los colmillos con el cemento y el acero de los tanques de agua en los que viven.

Los veterinarios se las ingenian para tratarlas y evitarles dolores, especialmente cuando la raíz del diente queda expuesta. En lugar de extraer la pieza con su raíz, realizan pulpotomías si bien no ponen  empastes por la dificultad de instalarlos.

Las orcas acaban viviendo con la mayoría de los dientes rotos o intervenidos. El activista Ingrid Visser afirma que es un motivo más para pedir que se las deje vivir en el mar, donde raramente necesitan un dentista.