En este artículo desmontamos los principales mitos de la dentición, explicando qué molestias son normales, cuáles no lo son y cuándo conviene consultar al pediatra u odontopediatra.
La salida de los primeros dientes es un momento importante en el desarrollo del bebé, pero también una etapa rodeada de dudas.
Muchos padres asocian fiebre, diarrea, gripe o llanto excesivo con la erupción dental. Sin embargo, cuando revisamos la evidencia científica vemos que estos síntomas no dependen de la dentición, sino de infecciones virales que coinciden en la misma etapa de la vida.
La dentición: un proceso natural, pero no una enfermedad
La erupción de los dientes puede generar pequeñas molestias en las encías, más salivación y una cierta irritabilidad. Son síntomas leves, pasajeros y propios del proceso. Aun así, a menudo se atribuyen a la dentición otros signos que nada tienen que ver con ella.
Las revisiones sistemáticas y estudios publicados en Pediatrics, BMJ y la American Academy of Pediatrics coinciden: la dentición no causa fiebre alta, ni diarrea, ni gripe, ni infecciones. Tampoco afecta al sistema inmunitario. Cuando un bebé presenta estos síntomas, lo más probable es que exista una infección viral coincidente.
Es importante comprender este punto para evitar retrasos en el diagnóstico de enfermedades que sí requieren seguimiento.
Mitos de la dentición: ¿por qué se confunden tantos síntomas?
Entre los 6 y los 24 meses, cuando suelen erupcionar la mayoría de dientes, los bebés están más expuestos a virus. Empiezan la guardería, se llevan todo a la boca y su sistema inmune aún se está desarrollando. Esto hace que las infecciones respiratorias y gastrointestinales sean muy frecuentes.
Esa coincidencia temporal hace que muchos padres atribuyan síntomas intensos -como fiebre o diarrea- a los dientes, cuando en realidad se trata de enfermedades independientes.
La dentición no debilita el sistema inmune, no causa gripe y no provoca diarrea. Simplemente aparece en una etapa en la que las infecciones son más habituales.
Lo que sí es normal durante la dentición
Los estudios clínicos son claros: la dentición genera molestias locales y leves.
Los bebés pueden estar más irritables, dormir peor algunos días y llevarse objetos a la boca para aliviar la presión en las encías.
También es frecuente que aumente la salivación, lo que puede irritar la piel de la barbilla o el pecho si no se limpia con frecuencia. Son cambios esperables y no indican enfermedad.
En ningún caso deberían aparecer fiebre alta, vómitos repetidos, diarrea persistente o decaimiento marcado. Si alguno de estos síntomas está presente, es necesario valorar otras causas.
Lo que NO depende de la dentición (y cuándo consultar)
Uno de los aspectos más importantes para los padres es aprender a diferenciar lo normal de lo que requiere revisión.
La dentición no causa fiebre por encima de 38–38,5 ºC, no produce diarrea prolongada, no provoca infecciones respiratorias ni cambios en el funcionamiento intestinal.
Si un bebé presenta fiebre alta, tos persistente, mocos muy espesos, vómitos, diarrea durante varios días o un llanto inconsolable que no encaja con las molestias habituales de las encías, lo adecuado es consultarlo. La mayoría de estos síntomas corresponden a infecciones coincidentes que el pediatra podrá valorar.
Los dientes pueden molestar, pero no enferman. Mantener esta diferencia clara ayuda a actuar a tiempo cuando algo no va bien.

Consejos para aliviar las molestias reales de la dentición
Aunque la dentición no provoca enfermedad, sí puede ser incómoda. Para aliviar las molestias, la evidencia recomienda opciones sencillas y seguras: objetos fríos para morder (nunca congelados), masaje suave en las encías y alimentos fríos si el bebé ya come sólidos.
Evitar geles anestésicos sin supervisión profesional, collares de ámbar y objetos congelados es esencial para prevenir riesgos.
Unos pequeños cuidados suelen ser suficientes para que el bebé pase esta etapa sin problemas.
En este post explicamos cuáles son los principales síntomas de la erupción de los dientes en bebés y algunos consejos para aliviarlos.
Conclusión: desmontar los mitos de la dentición aporta más seguridad a las familias
En este artículo desmontamos los principales mitos de la dentición y explicamos, según la evidencia científica, qué es normal en esta etapa y cuándo conviene consultar al pediatra.
La dentición es un proceso natural y previsible que causa molestias, pero no produce fiebre, gripe, diarrea ni otros cuadros que sugieran infección. Distinguir lo que es propio de los dientes de lo que no lo es permite a los padres actuar con más tranquilidad y consultar al pediatra solo cuando es necesario.
En Centro Villanueva trabajamos para ofrecer información clara, actualizada y basada en la evidencia, acompañando a las familias en cada etapa del desarrollo de sus hijos.
Te invitamos a compartir este post sobre los mitos de la dentición con aquellas personas a las que creas que le pueda interesar.
Referencias
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