Conoce las causas, riesgos y consecuencias de la pérdida de la pérdida de un diente si no se repone lo antes posible, así como las opciones de tratamiento y estrategias para prevenir este problema.

La boca es como un puzzle en el que todas las piezas encajan, de manera que cuando se pierde un diente tienden a producirse desequilibrios y problemas que afectan al resto de piezas. Por ello es recomendable que se tomen las medidas correctivas necesarias y se restaure la pieza perdida lo antes posible.

Causas de la pérdida de piezas dentales

Existen varias circunstancias que pueden causar la pérdida de piezas dentales. Unas están relacionadas con la salud y la higiene dental, mientras que en otros casos este aspecto es irrelevante porque la pérdida se produce por un traumatismo.

La falta de higiene bucodental es la principal causa de la aparición de caries, y las caries, cuando alcanzan cierto nivel de gravedad, destruyen los tejidos y provocan la pérdida de la pieza afectada

La dejadez en los cuidados dentales también suele ocasionar enfermedad periodontal, que en un estadio lo suficientemente avanzado puede ocasionar que el hueso que sostiene el diente se vea afectado. De este modo la pieza pierde su sostén y termina cayendo.

Un caso bien distinto es el de la pérdida de dientes a causa de un traumatismo. Este caso es bastante más complicado de prevenir, ya que generalmente se produce por un golpe accidental, aunque también es cierto que muchos de los casos se dan dentro de la práctica deportiva por la propia naturaleza de la disciplina.

A medio o largo plazo el edentulismo (pérdida total o parcial de las piezas dentales) puede darse a causa de hábitos como el tabaco, el alcohol o la mala alimentación.

Consecuencias de la pérdida de un diente

1. Problemas de masticación y desgaste de las piezas dentales

Cuando masticamos, al quedar un zona hueca debido al diente perdido, los alimentos impactan con la encía, lo cual puede dañarla y provocar molestias. A su vez esto hace que tendamos a masticar más por el otro lado, provocando una sobrecarga de los dientes implicados que puede dar lugar a dolores adicionales y desgaste.

2. Movimientos dentales, sarro, caries y periodontitis

Las ausencia de piezas hace que los dientes adyacentes tiendan a moverse para ocupar el hueco que ha quedado libre, de manera que pueden quedar contactos interdentales irregulares que favorecen la retención de alimentos y dificultan la higiene dental, lo cual aumenta el riesgo de aparición de caries, sarro, fracturas, sangrado, inflamación de encías y periodontitis.

Esto suele ser especialmente grave en el caso del diente contrario, ya que al no tener un contacto al otro lado puede tender a erupcionar excesivamente, quedando una importante proporción de la raíz fuera del hueso, con todos los riesgos que ello conlleva.

3. Pérdida de hueso

Otra de las consecuencias de la pérdida de un diente es el riesgo de atrofia del hueso que lo soportaba a medida que pasa el tiempo debido al desuso, lo cual puede derivar en procedimientos dentales más complejos cuando el paciente decide tratarse.

4. Problemas digestivos

La pérdida de dientes provoca una peor masticación, lo que puede dar lugar a problemas digestivos.

5. Dificultades de pronunciación

La falta de determinadas piezas dentales puede provocar dificultades de pronunciación.

6. Incomodidad al sonreír y problemas de autoestima

La ausencia de dientes, sobre todo en las zonas más visibles de la boca, provoca que algunos pacientes se encuentren incómodos al sonreír, se tapen con frecuencia la boca e incluso desarrollen problemas de autoestima.

Vídeo sobre las consecuencias de la pérdida de un diente

En este vídeo del Consejo General de Dentistas de España puede comprobar de una manera visual y bien explicada las consecuencias de la pérdida de un diente:

Un tratamiento precoz ayuda a prevenir la mayoría de problemas

Cuanto antes se reponga la pieza dental perdida menor será el riesgo de desarrollar problemas adicionales y por tanto de necesitar tratamientos de implantes dentales y/o rehabilitación oral más complejos.

La pérdida de un diente puede afectar de varias maneras, tanto a nivel de funcionalidad como de estética, y según se trate de unas piezas u otras, las soluciones más indicadas suelen ser los implantes dentales, los puentes o las dentaduras removibles.

El implante dental es posiblemente la opción más popular. Compuesto de materiales duraderos y compatibles con los tejidos humanos, los implantes dentales son piezas que imitan la función de la raíz, sobre los que se colocan las fundas dentales o coronas. Proporcionan por tanto una fijación totalmente firme permitiendo que la dentadura recobre su funcionalidad total.

Los puentes dentales por su parte están constituidos por la unión de dos coronas o más, y sirven para recubrir el espacio que ha dejado la pérdida de una o más piezas.

Cuando las piezas faltantes son numerosas la solución que suele proponerse es el uso de dentaduras removibles, que son unas prótesis que ocupan el lugar de todos esos dientes y que ayudan de una forma simple a recuperar la capacidad de masticado normal y una adecuada apariencia estética de la dentadura.

El odontólogo valorará tu caso y te sugerirá las mejores soluciones para que tu dentadura se recupere tanto a nivel estético como funcional.

Consejos para prevenir la pérdida de piezas dentales

Consejor para evitar la pérdida de un diente: deportista con protector bucal.

Basándonos en las diferentes causas que pueden motivar la pérdida de piezas dentales, te proponemos seguir estas recomendaciones a modo de prevención:

1. Mantener una férrea disciplina en lo que se refiere a la higiene bucodental

El cepillado, siendo imprescindible, no es suficiente. Además de realizarse un mínimo de 2 veces diarias deberá acompañarse del uso de hilo dental. La renovación regular del cepillo y la elección del dentífrico adecuado son otros factores que contribuirán a que la salud dental sea óptima, y que muchas veces se pasan por alto.

2. Adquirir unos hábitos nutricionales sanos

La alimentación tiene un gran peso en la salud bucodental, ya que depende del tipo de alimentos que predominen en nuestra dieta, la dentadura se verá más o menos afectada. Especialmente importante resulta limitar los azúcares y que el aporte de calcio sea el adecuado.

3. Visitar regularmente al odontólogo

Aunque no tengamos ningún problema que resulte evidente, una o dos visitas al año pueden marcar la diferencia entre diagnosticar un problema a tiempo o tener que tratarlo cuando ya está avanzado.

4. No realizar actividades que puedan suponer un riesgo para la dentadura

Utilizar los dientes como herramienta para abrir algo, o emplearlos como elemento de fuerza es claramente una conducta irresponsable que puede traer consecuencias.

5. No practicar deportes de impacto sin proteger la boca

En cuanto a la práctica de cualquier deporte que pueda implicar impactos que ocasionen pérdida de dientes, la mejor opción es realizarlos con un protector bucal que los proteja.

Post actualizado: la primera versión fue publicada el 30/06/2020.

Te invitamos a compartir este artículo entre tus familiares y amigos para que conozcan mejor cuáles son las consecuencias de la pérdida de un diente y acudan a su dentista antes de que empeore el estado de su boca.