Los retenedores dentales son una parte importante del proceso de ortodoncia, sin embargo no todo el mundo está informado de qué son y de por qué son necesarios. Hoy vamos a conocer en profundidad todo lo relativo a ellos, los tipos de retenedores dentales que existen y durante cuánto tiempo deben usarse.
Qué son los retenedores dentales y para qué sirven
Después de usar aparatos ortopédicos dentales, como alineadores, brackets, bandas y alambres, es común que los ortodoncistas recomienden el uso de retenedores dentales. Estos dispositivos ayudan a mantener los dientes en su nueva posición después de retirar los aparatos.
Especialmente durante los primeros meses después del tratamiento, los dientes tienen la tendencia a regresar a su posición original una vez se retiran los aparatos, de ahí que el uso de retenedores dentales sea un elemento muy importante de cara a prevenir la recurrencia de la maloclusión.
Además, con ellos se logra que los resultados del tratamiento duren más tiempo.
Tipos de retenedores dentales
Los retenedores dentales se dividen entre fijos y removibles. Veamos las características de cada uno de ellos.
Retenedores fijos
Los retenedores fijos, también conocidos como permanentes, son barras de alambre que se colocan detrás de los dientes anteriores, especialmente en la arcada inferior, aunque también pueden colocarse en la arcada superior. Estas barras de alambre se adhieren a los dientes mediante un adhesivo y permanecen fijas e invisibles durante muchos años.
Aunque se necesitan unos días para acostumbrarse, no causan dolor ni molestia, y una vez que la lengua se acostumbra a la sensación del retenedor, no se nota su existencia.
Sin embargo, como generalmente el retenedor está pegado a la parte posterior de los dientes, puede dificultar el uso del hilo dental y el cepillado.
Por lo tanto, es importante que a la hora de cepillarse se haga hincapié en esta zona para poder eliminar la totalidad de la placa que pueda acumularse alrededor del alambre. Además, una limpieza profesional cada 6 meses o 1 año es muy recomendable.
Retenedores removibles
Los retenedores removibles, como su propio nombre indica, son aparatos que se pueden quitar y poner.
Normalmente, este tipo de aparatos se lleva durante la noche, aunque al principio del tratamiento puede que se necesiten llevar a tiempo completo.
Tienen la ventaja de que se pueden quitar para comer y cepillarse los dientes, lo que permite una higiene dental sin limitaciones y una adaptación más rápida.
Por el contrario, la desventaja es que hay que acordarse de ponérselos. Por lo tanto, es importante llevar el aparato durante las horas indicadas por el especialista .Además, es necesario cambiarlos cada cierto tiempo para evitar que se estropeen.
Hay varios tipos de retenedores removibles, por ejemplo los Hawley y los transparentes.
Los retenedores removibles llamados placas de Hawley son cada vez menos frecuentes, pero todavía se utilizan en niños que han recibido tratamiento con brackets. Este tipo de retenedor está compuesto por ganchos que se colocan en los dientes y un alambre dispuesto en la zona exterior de los dientes. Este retenedor cubre todo el paladar para evitar la alteración de la mordida y los movimientos dentales no deseados.
Los retenedores removibles transparentes van ganando popularidad debido a su discreción y comodidad. No solo porque además de ser imperceptibles se pueden quitar y limpiar fácilmente cuando se retiran, sino también porque además rara vez causan molestias.
Cuánto tiempo deben usarse los retenedores dentales
El tiempo que se debe usar los retenedores dentales varía según la situación individual de cada paciente y las recomendaciones del ortodoncista.
En general, se recomienda el uso continuo del retenedor fijo durante al menos un año después de retirar los aparatos, pero lo más común es que no se limite a un tiempo concreto sino que se recomiende usarlos de forma permanente para garantizar el mejor resultado del tratamiento
Los retenedores removibles se usan a tiempo completo durante cierto periodo, que será establecido por el especialista, aunque pueden quitarse para comer o para la higiene bucal.
Después de este período, el ortodoncista puede recomendar el uso nocturno de los retenedores dentales durante varios años.
Duración y mantenimiento
Un buen mantenimiento es fundamental para alargar la duración de los retenedores dentales. En el caso de los fijos, es el propio cepillado el que hace esta función, pero cuando se trata de removibles han de ser retirados y enjuagados con agua, sin que en principio se recomiende el uso de la pasta dental.
Puesto que el paso del tiempo puede hacer que estos retenedores dentales pierdan eficacia, conviene visitar regularmente al dentista para que los supervise y decida si es preciso algún tipo de mejora.
La duración de los retenedores dentales dependerá del tipo y la situación individual de cada paciente.
Los retenedores fijos pueden durar varios años si se mantienen adecuadamente, mientras que los retenedores removibles pueden necesitar ser reemplazados cada cierto tiempo.
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