Conoce cuáles son las patologías más frecuentes y las principales recomendaciones para cuidar adecuadamente la salud oral de pacientes con síndrome de Down.
El cuidado de la salud bucodental es una faceta esencial en la vida de todas las personas. Sin embargo, en ciertos grupo de población hay que prestar una mayor atención si cabe, como es el caso de los pacientes con síndrome de Down, debido a las peculiaridades anatómicas y fisiológicas que presentan.
El síndrome de Down es una condición genética causada por la presencia de una copia extra del cromosoma 21, lo cual implica una serie de características que, entre otros aspectos, influyen en la salud oral de quienes lo padecen. Desde anomalías en la erupción y morfología dental hasta desafíos en la coordinación motora, estas características hacen que el cuidado bucodental en estas personas sea de vital importancia. Reconocer y comprender estas particularidades es esencial para garantizar una atención odontológica adecuada, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de cada paciente.
¿Por qué los cuidados bucodentales en pacientes con síndrome de Down son especialmente relevantes?
Es fundamental que los pacientes con síndrome de Down reciban atención bucodental regular y que se promueva una higiene oral adecuada desde la infancia; y también es muy importante que los profesionales de la salud y los cuidadores estén informados sobre las particularidades bucodentales de estos pacientes para ofrecerles la mejor atención posible.
A continuación se indican algunas de las principales razones que explican por qué los pacientes con Síndrome de Down requieren cuidados bucodentales más rigurosos y específicos:
Anomalías dentales y maloclusión
Las personas con síndrome de Down a menudo presentan anomalías dentales como microdoncia (dientes más pequeños de lo normal), hipodoncia (ausencia de algunos dientes) o maloclusiones. Estas características pueden dificultar la correcta higiene dental y favorecer la acumulación de placa y el desarrollo de caries.
Retraso en la erupción dental
La erupción tanto de los dientes de leche como de los permanentes suele retrasarse en estos pacientes, lo que puede implicar un mayor riesgo de caries si no se cuidan adecuadamente y un especial desafío en el caso de que sea necesario un tratamiento de ortodoncia, debido a que los casos pueden ser más complejos.
Encías y tejidos blandos más vulnerables
Las personas con síndrome de Down pueden tener una mayor susceptibilidad a problemas gingivales. Esto es clave tenerlo en cuenta ya que si la gingivitis nos se trata a tiempo puede derivar en periodontitis, que es una enfermedad crónica que si no se controla adecuadamente puede provocar retracción de las encías, pérdida de hueso, movilidad y caída de dientes, abscesos y problemas sistémicos (se vincula con la diabetes, problemas cardiovasculares, etc.).
Compromiso del sistema inmunológico
El sistema inmunológico (las defensas del organismo) de los individuos con síndrome de Down suele estar comprometido, lo que les hace más propensos a sufrir infecciones (incluidas las bucodentales) y patologías autoinmunes (celiaquía, tiroiditis de Hashimoto, artritis Idiopática juvenil, etc.).
Dificultades en la coordinación
Las dificultades motoras comunes en personas con síndrome de Down pueden desembocar en una higiene bucodental deficiente debido a que no se realiza correctamente; lo cual aumenta el riesgo de acumulación de placa bacteriana y, por ende, de caries y enfermedades periodontales.
Hábitos orales perjudiciales
Algunos pacientes con síndrome de Down pueden tener hábitos orales perjudiciales, como succión digital (chuparse el dedo), empuje lingual (empujar los dientes y las encías con la lengua) o respiración bucal (usando mínimamente la nariz). Estos hábitos pueden contribuir a problemas dentales y de oclusión.
Bruxismo
Se ha observado que las personas con síndrome de Down tienen una mayor predisposición a padecer bruxismo en comparación con la población general. Es importante estar vigilantes ante esta condición, ya que puede provocar desgaste dental y problemas en la articulación temporomandibular, entre otros.
Medicación
Algunos medicamentos que se administran con frecuencia a personas con síndrome de Down pueden tener efectos secundarios que afectan la salud bucal, como reducción del flujo salival, lo que aumenta el riesgo de caries.
Recomendaciones generales
Para poder cumplir el objetivo de lograr una adecuada higiene bucodental en estos pacientes, puede resultar de gran utilidad seguir las recomendaciones que se indican a continuación:
Alimentación equilibrada
Una dieta variada y saludable es esencial. Intenta reducir los alimentos que pueden causar caries (dulces, refrescos, etc.) y asegúrate de que esté consumiendo calcio y vitaminas suficientes.
No te olvides del agua
Controla si tu ser querido con síndrome de Down bebe suficiente agua. Esto no solo es bueno para su salud en general, sino que también ayuda a mantener la boca hidratada, evitando con ello diferentes patologías derivadas de la sequedad bucal (caries, enfermedades periodontales, halitosis, infecciones fúngicas, etc.).
Limpieza nasal
Una nariz limpia facilita la respiración. Si es necesario, usa agua de mar salina diariamente para mantenerla despejada.
Estimulación orofacial
Desde que son pequeños, es bueno practicar ejercicios para fortalecer los músculos de la boca. Esto les ayudará a respirar, hablar y comer mejor.
Higiene bucal diaria
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día es fundamental. Pero aquí la clave está en lograr que el cepillado sea de calidad. Para ello es fundamental que los padres o seres queridos tengan paciencia y constancia a la hora de enseñar cómo debe ser el cepillado y establecer rutinas que el paciente mantenga a lo largo del tiempo. Además, es recomendable revisar cada cierto tiempo cómo realiza todo el proceso para intentar corregir los errores que se pudieran estar cometiendo. Todo ello sin olvidar que a la hora de enseñar las técnicas de cuidado oral siempre hay que adaptarse a la edad y las características únicas de cada paciente.
Revisiones dentales
La primera visita al dentista u odontopediatra debería ser a los 2 años, o incluso antes. Como nos gusta decir en Villanueva Centro Odontológico Avanzado, nunca es pronto para ir al odontopediatra. Luego, es una buena idea hacer revisiones cada 6 meses. Y no olvidemos al ortodoncista, es recomendable una visita inicial entre los 6-8 años, con revisiones anuales después de este periodo y en la vida adulta. En cualquier caso, el dentista u odontopediatra de tu hij@ os irá proporcionando las indicaciones más adecuadas para vuestro caso concreto.
Tratamientos bucodentales en el paciente con síndrome de Down
Los pacientes con síndrome de Down suelen tener características bucodentales específicas que requieren una atención personalizada. Debido a su mayor riesgo de enfermedad periodontal y caries, pueden necesitar revisiones y limpiezas dentales con mayor frecuencia que otras personas.
Las caries son un problema recurrente y su tratamiento precoz es fundamental. Ya sea a través de restauraciones, comúnmente conocidas como empastes, o tratamientos de conducto (endodoncia) en casos de caries profundas (debido a que no se han detectado y/o tratado a tiempo), el dentista debe elegir materiales y técnicas que se adapten a la anatomía y necesidades de cada individuo.
Por otro lado, el apiñamiento dental y las maloclusiones son habituales, lo que a menudo lleva a la necesidad de tratamientos ortodoncia que deben ser personalizados, considerando el crecimiento óseo y las características anatómicas del paciente.
A veces, debido a la retención de dientes temporales, la erupción retardada o la presencia de un exceso de dientes, puede ser necesario realizar extracciones. En otros casos, la gingivitis y la periodontitis pueden requerir tratamientos periodontales más intensivos, como limpiezas profundas o raspado y alisado radicular. Además, la presencia de microdoncia o la pérdida temprana de dientes puede llevar a la necesidad de prótesis o coronas para restaurar tanto la función como la estética.
Un factor clave en el tratamiento de los pacientes con síndrome de Down es el manejo conductual, como ya se ha ido indicando en puntos anteriores. Es importante adaptar la comunicación para garantizar que el paciente comprenda y coopere durante los procedimientos. En ciertas ocasiones, especialmente para tratamientos más invasivos, podría considerarse la sedación o incluso la anestesia general, aunque siempre es vital sopesar los riesgos y beneficios. El trabajo multidisciplinar, coordinado con pediatras u otros especialistas, puede ser esencial, considerando las afecciones asociadas frecuentemente con el síndrome de Down.
Por último, recuerda siempre la importancia de realizar un seguimiento post-tratamiento efectivo. Las instrucciones deben ser claras y, en muchos casos, puede ser necesario un seguimiento más estrecho para tener la seguridad de que el paciente sigue las recomendaciones adecuadamente.
Te invitamos a compartir este post con tus familiares y amigos a los que le pueda interesar conocer cuáles son las patologías más frecuentes y principales recomendaciones sobre los cuidados dentales en pacientes con síndrome de Down.