Con frecuencia los problemas dentales en personas mayores son asumidos con normalidad y no son tratados adecuadamente, pero la realidad es que gran parte de ellos pueden prevenirse y, en caso de que tengan lugar, tratarse con eficacia, ayudando con ello a mantener una buena calidad de vida.

El 29% de los mayores de 65 años tiene problemas para masticar

Según datos del Consejo General de Dentistas, en España la caries afecta al 100% de los adultos mayores, que de media tienen 16 piezas afectadas por la misma, habiendo sido extraídas 12. El 37% tiene enfermedad periodontal moderada o severa y el 25% indica que ha sufrido dolor dental en el último año. Además, el 29% de los mayores de 65 años refieren problemas para masticar como consecuencia del estado en el que se encuentra su boca.

Problemas dentales en personas mayores: el envejecimiento influye, pero normalmente no es la causa principal

Las personas mayores son más propensas a tener problemas bucodentales debido a procesos propios de la edad. Por ejemplo, las encías tienden a retraerse y es habitual que disminuya la producción de saliva, lo cual aumenta -entre otros- el riesgo de caries, enfermedades periodontales y pérdida de piezas.

Además, al haber más problemas generales de salud a medida que se cumplen años, normalmente es necesario tomar más medicamentos, los cuales en algunos casos pueden tener efectos secundarios dañinos para la boca, como sequedad, caries, llagas, fisuras o infecciones micóticas (por hongos).

Pero dicho lo anterior, cabe señalar que en una gran parte de los casos la pérdida de piezas y las enfermedades bucodentales más habituales se deben más a una higiene dental deficiente y a estilos de vida perjudiciales para la salud de los dientes (fumar, consumo excesivo de azúcar, etc.) que al propio envejecimiento; y de ahí la importancia de la prevención e higiene durante todas las etapas de la vida.

Algunas patologías bucodentales se relacionan con enfermedades habituales durante la vejez

Diferentes estudios indican que existe una relación, en ocasiones bidireccional, entre determinadas patologías bucodentales (por ejemplo, la periodontitis) y enfermedades habituales en personas mayores, como diabetes, Alzheimer o determinadas patologías cardiovasculares y/o respiratorias; lo cual refuerza la importancia de prevenir, tratar y controlar tanto las enfermedades generales como las bucodentales.

Cuidados y tratamiento de los problemas dentales en las personas mayores

Para lograr una buena salud bucodental las personas mayores deberían mantener los siguientes hábitos:

Cepillarse los dientes como mínimo dos veces al día durante dos minutos utilizando pasta dental fluorada.

• Utilizar hilo dental e irrigadores bucales para lograr una mejor higiene.

Enjuagarse la boca con agua después de comer para eliminar restos de alimentos.

• Preguntar al odontólogo el cepillo que conviene usar y las técnicas de cepillado que deben seguirse.

• Cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses.

• Llevar una dieta sana y equilibrada.

Evitar la ingesta de alimentos con azúcares refinados, almidón, ácidos, etc.

No fumar ni beber alcohol.

• Visitar al dentista para las revisiones periódicas al menos una vez al año (o las veces que sean recomendadas en cada caso), incluso aunque se lleven implantes o se tenga una dentadura postiza.

• Acudir al odontólogo si se detecta algún problema o lesión (úlceras, manchas, sequedad, dolor, etc.) que persiste más de dos semanas.

• En caso de pérdida de piezas, periodontitis o cualquier otra patología bucodental, no hay que resignarse a seguir con el problema pensando que son cosas de la edad. En la actualidad hay tratamientos muy eficaces que permiten solucionar la mayoría de patologías dentales, o al menos conseguir una mejoría que favorezca notablemente la calidad de vida del paciente.

Beneficios emocionales y sociales de una boca sana en las personas mayores

Beneficios de los tratamientos dentales y mantenimiento de una boca sana en personas mayores

La salud bucodental no solo influye en aspectos físicos como la capacidad de masticar o evitar dolores, sino que también tiene un impacto profundo en el bienestar emocional y social de las personas mayores. Mantener una boca sana contribuye de manera significativa a la autoestima, la confianza y la calidad de vida en general, especialmente en aquellos que han sufrido la pérdida de piezas dentales.

Mejora de la autoestima y la imagen personal

La pérdida de dientes o problemas dentales visibles pueden generar inseguridad en las personas mayores, afectando su forma de interactuar con los demás. Restaurar la funcionalidad y estética dental mediante tratamientos como implantes o prótesis no solo mejora su capacidad para comer, sino que también devuelve la confianza en su sonrisa. Esto puede repercutir positivamente en su percepción de sí mismos y en cómo se enfrentan al mundo.

Mayor disposición para socializar

Muchas personas mayores tienden a evitar reuniones sociales o actividades grupales debido a la vergüenza que les genera su estado bucodental, como falta de dientes, mal aliento o dificultades para hablar claramente. Al solucionar estos problemas, las personas se sienten más cómodas participando en eventos familiares, reuniones con amigos o actividades comunitarias, lo que fomenta un estilo de vida más activo y satisfactorio.

Reducción del aislamiento y la soledad

El aislamiento social es un problema común en la tercera edad y, tal y como hemos visto, los problemas dentales pueden ser un factor que lo exacerbe. Una boca sana permite disfrutar de actividades cotidianas como comer con otros, reír o conversar sin preocupación, lo que fortalece los lazos sociales y disminuye el riesgo de sentirse solo o excluido.

Impacto en la salud mental

Un buen estado bucodental también tiene un efecto positivo en la salud mental. El malestar o dolor constante, junto con las limitaciones para comer o hablar, pueden contribuir al estrés, la ansiedad o incluso la depresión. Al resolver estos problemas, las personas mayores experimentan una mejora general en su bienestar psicológico.

Disfrutar plenamente de la comida y el sabor

Más allá de lo funcional, tener una boca sana permite disfrutar de algo tan simple y placentero como la comida. Compartir una comida con seres queridos o redescubrir los sabores de sus platos favoritos mejora su calidad de vida, lo que a su vez contribuye a un mejor estado de ánimo y a momentos memorables con quienes los rodean.

Post actualizado. Primera versión publicada el 18/20/2019.

Te invitamos a compartir este artículo para que otras personas conozcan la importancia de la prevención y el tratamiento de los problemas dentales en las personas mayores, y así ayudarles a tener una mejor calidad de vida.

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