El estrés está considerado como un factor de riesgo para distintas patologías de la boca: bruxismo o rechinar de dientes nocturno, enfermedades periodontales, trastornos de la articulación temporomandibular, caries, etc. Una de las causas principales es la presión entre los dientes superiores e inferiores provocada por la tensión que el estrés genera en los músculos de la cara.

Precisamente, hace poco la famosa actriz estadounidense Demi Moore hablaba de este asunto en una entrevista para el programa de Jimmy Fallon en la NBC. La intérprete confesaba que, en el pasado, en un momento de gran nerviosismo laboral, perdió dos incisivos debido al deterioro bucal y la gingivitis aguda que le causaba el estrés. Moore comentó su experiencia para advertir sobre los peligros del exceso de tensión nerviosa.

En su caso, los implantes dentales solucionaron el desaguisado y la actriz ha seguido rodando películas manteniendo su famosa sonrisa.