Conoce qué es la sequedad bucal (xerostomía), sus principales causas, los daños que puede provocar y cómo se trata.
La sensación de sequedad bucal (xerostomía) puede deberse a diversos factores como las pautas de hidratación y alimentación, el consumo de fármacos o los cambios hormonales.
Combatirla es importante, porque ocasiona molestias como la halitosis, desequilibrios en la cavidad oral e incluso infecciones.
Toda persona ha experimentado alguna vez la sensación de tener la boca reseca: la falta de hidratación, algunas comidas o el nerviosismo por hablar en público son factores que lo provocan.
Sin embargo, la cosa se complica cuando la sequedad pasa a ser una molestia más continua. Hablamos entonces de una situación conocida como xerostomía, definida como la sensación subjetiva de sequedad bucal debida a la disminución de saliva provocada por una alteración del funcionamiento de las glándulas salivales.
La xerostomía se manifiesta en uno de cada cinco adultos y afecta al doble de mujeres que de hombres. Según datos estadísticos, la xerostomía cada vez va tomando un mayor protagonismo en la sociedad. Es una condición que altera la salud general y la calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de la xerostomía?
Los cambios hormonales, la menopausia, enfermedades como la diabetes, el estado de ánimo, el consumo de alcohol y tabaco y la administración de ciertos fármacos, como antihistamínicos, antihipertensivos y diuréticos, generan sequedad bucal. Si reúnes algunos de estos factores, es probable que la padezcas y debas tratarla.
Por tanto, la xerostomía no es estrictamente una enfermedad sino una situación clínica a la que se llega por múltiples causas.
¿Qué daños provoca la sequedad bucal?
La presencia de saliva en la cavidad oral es importante para mantener humedecidos los tejidos orales y facilitar el habla y la deglución, de manera que su ausencia o escasez dificulta estos procesos.
La saliva también permite al cuerpo llevar a cabo la limpieza de la boca y regular la acumulación de bacterias en ella.
Una presencia adecuada de saliva puede evitar un desequilibrio de microorganismos en el ambiente oral.
Cuando se pierde ese equilibrio pueden aparecer caries, sensibilidad dental, enfermedades de las mucosas y las encías, úlceras bucales, halitosis o mal aliento, entre otros problemas.
Tratamiento de la xerostomía (sequedad bucal)
El tratamiento de la xerostomía requiere analizar primero las causas y averiguar si pueden eliminarse. En el caso de la sequedad producida por fármacos no será posible dejar la medicación prescrita, por tanto, será conveniente tomar medidas para paliar el efecto de sequedad bucal que producen.
Para ello, habría que adoptar algunas costumbres. En primer lugar debemos restringir el consumo de café, refrescos con cafeína y bebidas alcohólicas. Además, debemos beber frecuentemente pequeños sorbos de agua a lo largo del día. Por último es perentorio cuidar la higiene dental y efectuar visitas frecuentes al dentista.
Masticar chicle también ayuda a segregar saliva, aunque estos tienen que ser sin azúcar para evitar el riesgo de caries.
La xerostomía o sequedad bucal se puede tratar también con estimulantes de la saliva o con sustitutivos de saliva artificiales. Entre los agentes humectantes o sustitutos salivales los hay formulados con betaína, xylitol, alantoína y fluoruro sódico, que ayudan a humectar la mucosa bucal.
Algunos de ellos, además, tienen otros efectos beneficiosos. El xylitol tiene un efecto bacteriostático y la betaína y la alantoína tienen una acción antiirritante, regeneradora y cicatrizante de los tejidos y previenen las fisuras de la lengua, los labios y el paladar.
La higiene oral es clave cuando se padece la boca seca. Hay que reforzar la higiene bucal, usar cepillos dentales suaves, y pastas dentales, colutorios especiales y geles humectantes específicos para ayudar a mantener la mucosa lubricada.
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