Los dientes amarillos en niños son una llamada de atención en cuanto a la salud e higiene bucodental que no debe pasarse por alto.

Hay que tener en cuenta que algunas de las principales causas que hacen que los dientes de una persona adquieran un tono amarillento son el café, el tabaco, el té o el vino tinto, y ya que estas variables no se consideran -en principio- en el caso de los niños, es posible deducir que el motivo principal de los dientes amarillos en niños es una incorrecta limpieza.

De cualquier modo, en relación a este tema hay algunos aspectos que deberíamos considerar previamente para no preocuparnos más de lo debido, como por ejemplo, el hecho de que de manera natural cada persona tiene un color propio de dientes o que los dientes de leche casi siempre son más blancos que los permanentes.

Cada persona tiene de forma natural un color de dientes diferente

Lo primero que hay que saber es que los dientes no tienen un color estándar que podamos considerar como adecuado.

Existen variaciones de color entre los dientes, y esto no implica que unos dientes menos blancos tengan una peor higiene, ya que existen diferentes tonalidades.

El motivo es la composición del diente. Un diente consta de 3 capas: la pulpa, la dentina y el esmalte. Cada una de estas capas tiene un determinado grosor, de manera que el resultado final en cuanto a coloración dependerá en gran medida de este factor.

El esmalte es la parte exterior del diente y tiene un grosor diferente en cada persona, lo cual hace que cada uno de nosotros tenga un color propio de dientes. En los casos de personas que tienen una capa de esmalte más gruesa, el color resultará más blanco, mientras que cuando esta capa sea más delgada, la sensación será que esos dientes son algo más oscuros.

Por lo tanto, cabe deducir que el hecho de que alguien tenga unos dientes menos blancos no es señal de que tenga necesariamente un problema con su higiene dental, pues puede ser que su color natural de dientes sea ese.

Los dientes de leche son más blancos que los permanentes

El proceso del cambio de dientes es gradual, los dientes de leche van cayendo y en su lugar van apareciendo los que serán definitivos. Como resultado, en cierto periodo el niño tiene una dentadura en la que ambos tipos de dientes están presentes.

Cuando esto sucede suele tenerse la percepción de que los nuevos dientes tienen un color más oscuro, y efectivamente es así, pero no hay que preocuparse por ello.

La razón es que los dientes de leche tienen una tonalidad natural más blanca y brillante, y esto hace que al estar unos situados junto a otros pueda parecer que los nuevos dientes son más amarillentos.

Pero una vez que ha tenido lugar el reemplazo de todos los dientes esa percepción desaparece, al no existir ya el contraste entre unos y otros.

Causas de los dientes amarillos en niños

Por lo general los dientes amarillos en niños se deben a una higiene bucal deficiente o a la falta de ella. Si no hay un cepillado eficaz y consistente, la placa bacteriana aparece como resultado de los restos de comida que se acumulan.

Pero no siempre es esta la causa. Especialmente cuando se trata de dientes de leche puede ocurrir que otros factores alteren ese blanco brillante que tienen de forma natural y los haga parecer amarillentos.

Esos factores pueden ser muy variados: desde algunos medicamentos (antibióticos, colutorios, etc.) a un uso excesivo de flúor, determinadas enfermedades o un esmalte débil, pueden hacer que los dientes tengan esta coloración.

En cualquier caso son las excepciones, ya que en la mayoría de las ocasiones la aparición de ese tono amarillento se debe a que se está descuidando la necesaria limpieza.

Dientes amarillos en niños | Padre cepillando dientes a hijo.

Prevención y tratamiento de los dientes amarillos en niños

Evitar la aparición de dientes amarillos en niños es una cuestión, sobre todo, de prevención.

Reducir los azúcares es la mejor forma de evitar que la dentadura de los niños se vea afectada, ya que éstos son los principales culpables de la mayor parte de trastornos dentales.

Limitando los alimentos muy azucarados evitamos la aparición de caries, pero también minimizamos el daño sobre el esmalte, por lo que es más difícil que los dientes adquieran ese tono amarillento.

Y por supuesto, una higiene dental frecuente y concienzuda (teniendo especial cuidado cuando se toman refrescos de cola, frutas / verduras de color intenso y cítricos) también ayudará a que los dientes mantengan su tono natural.

Además, conviene no olvidar la importancia de acudir periódicamente al odontopediatra (al menos una vez año y/o cuando se observe alguna anomalía) para que vigile la salud de los dientes de tu hijo, pueda tratar precozmente cualquier problema que aparezca y os aconseje de manera personalizada.

Cuando ya es demasiado tarde y la prevención ya no es una posibilidad, podría plantearse un tratamiento de blanqueamiento dental, si bien habría que valorar el grado de desarrollo de la dentadura y la edad del niño (normalmente no se recomienda hasta al menos los 14 – 18 años).

También está la opción de utilizar pastas blanqueantes (siempre bajo estricta recomendación profesional) que ayuden a mantener el color blanco en la medida de lo posible, asumiendo que eliminan la suciedad y determinadas manchas, pero no tienen un efecto blanqueante real.

Te invitamos a compartir este artículo sobre las causas, el tratamiento y la prevención de los dientes amarillos en niños con tus familiares y amigos que pudieran estar interesados en este tema.

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