Conoce cuáles son las enfermedades más comunes de la lengua, cómo puedes prevenirlas y cómo se tratan.
Aunque la lengua no parece encontrarse entre nuestras prioridades a nivel de salud, la aparición de enfermedades que alteren su funcionamiento y aspecto normal pueden afectar de manera seria la calidad de vida de las personas que las padecen.
Alteraciones de la lengua: principales síntomas
No hay un único tipo de alteraciones de la lengua que podamos considerar. La variedad de síntomas que pueden presentarse es significativa, y en base a ellos el especialista realizará el diagnóstico del problema.
Entre los que aparecen con más frecuencia están los cambios en el color y la textura. La lengua, de forma natural, tiene un aspecto rosado característico y una textura rugosa, y bastantes enfermedades de la lengua alteran estos factores.
También se presenta dolor e hinchazón en algunos casos, síntomas que afectan la movilidad de este órgano que en estado sano tiene una gran capacidad de movimiento como músculo que es.
Otras posibles alteraciones se detectan por la aparición de llagas o de grietas y también suele verse afectado el sentido del gusto, ya que es en la lengua donde se concentran de forma mayoritaria las papilas gustativas.
Todos estos síntomas, cuando hacen su aparición, indican la existencia de algún tipo de enfermedad, bien de tipo infeccioso o genético, aunque también es bastante común que se desarrollen por hábitos dañinos, como el consumo excesivo de tabaco o de alcohol.
Conozcamos con mayor detalle cuales son las alteraciones más comunes de la lengua.
Enfermedades más comunes de la lengua
Si bien no se limitan a las aquí citadas, algunas de las enfermedades más comunes de la lengua a las que se tienen que enfrentar los odontólogos son las siguientes:
Glositis
Se detecta a través de la inflamación e hinchazón de la lengua y por las modificaciones en la textura de ésta, que pasa de rugosa a lisa. No hay un único motivo que la produzca, pero en bastantes casos aparece a consecuencia de reacciones alérgicas.
También puede producirse como consecuencia de infecciones de bacterias o virus, lesiones por quemadura o fricción, el consumo de alimentos irritantes, falta de alguna vitamina, etc.
Si bien no reviste gravedad, es bastante molesta ya que produce un dolor considerable.
Lengua saburral
Esta enfermedad se detecta por la aparición de una capa de color blanco o amarillento que recubre la lengua. Esta capa es consecuencia de que los restos de células y bacterias que tienen su hábitat natural en la boca, terminen por acumularse.
Lo más habitual es que tenga su origen en una deficiente salud bucodental, pero no hay que descartar otras causas que pueden producirla, como algunos medicamentos o la existencia de una ETS como la sífilis.
Una vez detectado qué la produce, basta con eliminar la causa y mejorar la higiene por medio de cepillados frecuentes para erradicarla.
Lengua vellosa
Si la lengua tiene una apariencia peluda y oscura nos encontramos con casi total seguridad ante un trastorno de lengua vellosa. Una vez más, los factores que provocan este trastorno se centran en la falta de una higiene dental adecuada, posibles reacciones al uso de antibióticos o malos hábitos como el consumo excesivo de tabaco, café o alcohol. Por fortuna su detección es sencilla por la particularidad del aspecto que presenta, y no reviste gravedad.
Eso sí, hay que detectar a qué se debe y aplicar las medidas correctivas necesarias, ya que la lengua vellosa suele venir acompañada de síntomas desagradables como alteraciones gustativas, halitosis o cosquilleo.
Candidiasis oral
El hongo Candida Albicans que vive normalmente en la boca puede llegar a acumularse de forma excesiva, lo que da lugar a la aparición de esta enfermedad. Cuando esto ocurre se observa la aparición de placas, así como ardor o enrojecimiento, que van de la mano de otros molestos síntomas entre los que pueden mencionarse el sangrado, la pérdida del sentido del gusto o la aparición de grietas en las comisuras labiales.
Algunos medicamentos pueden provocar su aparición, especialmente en personas con un sistema inmunitario deprimido.
Macroglosia
Cuando el tejido que conforma la lengua es excesivo y ésta adquiere un tamaño superior al considerado normal estamos ante un caso de macroglosia. Suele darse más por factores genéticos/hereditarios que por otros motivos, y es relativamente frecuente que aparezca en casos relacionados con otras enfermedades tales como la acromegalia, la diabetes, el síndrome de Down, el hipotiroidismo de origen congénito o el síndrome de Beckwith Wiedemann.
Tratamiento y prevención de las alteraciones más comunes de la lengua
Como es de suponer, ante una variedad de enfermedades como las mencionadas no existe un tratamiento único, y será el médico quien analizando los síntomas que se presentan tendrá que diagnosticar y prescribir un tratamiento adecuado a cada caso.
Pero lo que sí es posible en la mayoría de ocasiones es minimizar la aparición de problemas a través de medidas preventivas.
Lavarse los dientes y la lengua, al menos dos veces al día ayuda a eliminar bacterias y células muertas, manteniendo limpia la lengua. Te recomendamos la lectura de este artículo: 10 errores comunes al lavarnos los dientes.
Otras fórmulas para prevenir alteraciones de la lengua son mantener la salud bucal acudiendo regularmente al odontólogo para una revisión, y reducir tanto como se pueda el consumo de café, tabaco y alcohol, elementos que en gran medida son responsables de la irritación de la lengua.
Te invitamos a compartir este artículo sobre las enfermedades y alteraciones más comunes de la lengua con aquellos familiares y amigos a los que les pueda resultar de interés.