Un correcto cuidado de la boca en pacientes con cáncer es fundamental debido a que muchos de los tratamientos contra esta enfermedad tienen efectos secundarios perjudiciales para la salud bucodental.
En este artículo indicamos cuáles son los principales problemas bucodentales que pueden aparecer y cómo manejarlos y prevenirlos en el contexto de la enfermedad oncológica.
Problemas bucodentales en pacientes oncológicos
Cada paciente con cáncer puede sufrir problemas bucodentales diferentes en función de cuestiones como el tipo de tratamiento aplicado (por ejemplo, la radioterapia de cabeza y cuello aumenta el riesgo de complicaciones) o la susceptibilidad individual al mismo.
El efecto secundario más habitual es la mucositis (inflamación de los tejidos de la boca), que puede presentarse con diferentes niveles de gravedad. En sus formas más leves puede provocar enrojecimiento de la mucosa oral, escozor, sensación de hormigueo e hipersensibilidad ante ciertos alimentos; mientras que en los casos más severos es posible que las encías se inflamen, aparezcan llagas e incluso resulte molesto hablar y comer.
Además, los pacientes con cáncer pueden presentar otros problemas bucodentales como: sequedad bucal (xerostomía), caries, trastornos del gusto o dificultad para tragar y masticar.
Consejos para el cuidado de la boca en pacientes con cáncer
Siempre es recomendable que hables con tu dentista y tu oncólogo sobre las medidas que debes seguir para el cuidado de tu boca, pero los siguientes consejos te podrían ayudar:
1. Acude al dentista antes de comenzar el tratamiento oncológico
Es fundamental que antes comenzar el tratamiento frente al cáncer acudas a tu dentista para que revise tu boca, te aconseje y te trate todo lo que sea necesario para reducir el riesgo de complicaciones durante y después del tratamiento oncológico.
2. Cepíllate los dientes con suavidad y usa pastas y enjuagues sin irritantes
Una parte fundamental del cuidado de la boca en pacientes con cáncer es realizar un cepillado de dientes suave con un cepillo blando y evitar pastas dentales con irritantes como el laurilsulfato sódico o sabores intensos (por ejemplo, de menta). Puede ser aconsejable el uso de pastas específicas para la xerostomía (boca seca).
En el caso del cepillo, puede ayudar mojarlo con agua templada para ablandar las cerdas antes de comenzar y si siguiera resultando incómodo o demasiado grande podrías probar con un cepillo suave para niños.
El cepillado debe realizarse con la frecuencia habitual (2-3 veces al día) y sigue siendo conveniente utilizar el hilo dental con regularidad, pero igualmente debe emplearse con especial suavidad.
Si tienes mucositis, inflamación de las encías o enfermedad periodontal, puedes utilizar un colutorio de clorhexidina sin alcohol tras el cepillado.
Utilizar un enjuague de agua con manzanilla, o bien diluir media cucharada de sal y media de bicarbonato en 200 ml de agua, y enjuagarse con alguno de ellos varias veces al día, ayuda a reducir el riesgo de infecciones y otras complicaciones.
3. Protege la mucosa bucal de irritantes y agresiones
Consume alimentos blandos y templados. Es decir, evita alimentos muy calientes o muy fríos, picantes, ácidos, crujientes o irritantes.
4. Evita el consumo de alimentos azucarados
No olvides controlar el consumo de azúcar para reducir el riesgo de aparición de caries.
5. Mantén la boca hidratada y cuida tus labios
Toma líquidos con frecuencia (agua y bebidas sin azúcar) y utiliza geles hidratantes (productos para la boca seca o con ácido hialurónico) para mantener la boca bien hidratada. Chupar trozos de hielo, que se pueden aromatizar con manzanilla o limón, también puede ayudar.
En el lado contrario, evita todo aquello que puede secarte la boca: alcohol, tabaco, gaseosas, alimentos salados, etc.
Respecto a los labios, los bálsamos hidratantes labiales ayudan a mantenerlos en buen estado.
6. Reduce el uso de tu prótesis removible (si estás utilizando alguna)
Otro consejo frecuente para el cuidado de la boca en pacientes con cáncer es el de reducir el uso de las prótesis removibles a lo mínimo que resulte necesario y extremar las medidas de higiene y precaución relacionadas con ellas.
7. Refuerza la salud de tus huesos
Consume vitamina D y calcio todos los días para mantener tus dientes sanos y fuertes. Los zumos de fruta, cereales y lácteos fortificados con vitamina D son una buena opción.
Recuerda que no debes tomar ningún tipo de suplemento sin consultarlo primero con tu médico.
8. Acude a tu dentista ante cualquier síntoma bucodental
Es preferible que los tratamientos dentales se realicen antes que los tratamientos oncológicos, pero si no se ha seguido esta indicación, ha faltado tiempo o ha aparecido algún nuevo problema o patología, es conveniente comunicarlo con rapidez al oncólogo y al dentista para solucionarlo lo antes posible.
Referencias
Este artículo se ha elaborado a partir de información proporcionada en:
• Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM).
• Sociedad Estadounidense de Oncología (ASCO)
Te invitamos a compartir este artículo para que otras personas conozcan algunos de los consejos para el cuidado de la boca en pacientes con cáncer que pueden ayudar en mayor medida.