Conoce algunos consejos para evitar golpes en los dientes de leche de tu hij@ y saber qué hacer si se producen.
Los niños de corta edad están en continuo movimiento y no es extraño que sufran golpes o caídas. Como resultado pueden producirse impactos en los dientes de leche y, dependiendo de su gravedad, estos golpes pueden terminar afectando a los dientes definitivos.
En este artículo vamos a tratar esta problemática para conocer los riesgos reales de que un golpe en los dientes de leche tenga consecuencias y saber qué hacer para prevenir que esto ocurra.
¿Qué lesiones pueden producirse por un golpe en los dientes de leche?
Un impacto en los dientes de leche puede revestir un grado variable de gravedad. Los casos más leves no son preocupantes. Entre estos podemos destacar los típicos golpes que producen un dolor instantáneo pero que no provocan movimiento de la pieza.
Un grado mayor de gravedad, pero sin que llegue a convertirse en un asunto serio, son aquellos impactos en los que hay sangrado en la encía como consecuencia del golpe y cierta movilidad de la pieza dental.
En otras ocasiones el golpe puede provocar una pequeña fractura del esmalte, bien sea superficial o que suponga el desprendimiento de un trozo del diente de leche.
Otra cuestión son los impactos que ocasionan la pérdida de la pieza dental (avulsión) o que provocan una complicación grave (intrusión, extrusión, fractura coronal, etc.).
¿Qué hacer cuando se produce el traumatismo?
Un traumatismo en el diente de leche se trata de distinto modo en función de su gravedad.
Los golpes leves que causan dolor momentáneo pero no provocan desperfectos en el diente no requieren normalmente ningún tipo de actuación especial más allá de optar por una dieta blanda mientras exista la molestia.
En el caso de que se haya producido una fractura de esmalte / dentina o se desprenda un trozo del diente, puede esperarse un par de días para acudir al especialista, que entre otras posibles medidas podría limar el diente (con el objetivo de que no dañe la lengua o los labios) o reponer el trozo perdido.
Si en el lugar en de la fractura puede apreciarse un puntito de color rojo o pequeña hemorragia, puede ser indicativo de que el nervio se ha visto afectado y deberá acudirse al odontopediatra de urgencias como se indicará en un apartado posterior de este artículo.
Y si se ha producido una pérdida completa de la pieza (avulsión) debe verificarse que está entera y comprobar que los dientes adyacentes no hayan sufrido algún tipo de daño. Es importante que en estos casos se comprima la herida con una gasa (teniendo cuidado para no tocarla con los dedos) y aplicar frío en la zona para evitar la inflamación. El diente perdido no se va a reimplantar en ningún caso, pero dado que la perdida de una pieza suele estar asociada a un fuerte impacto que afecta a otras estructuras, puede ser recomendable la revisión por parte del odontopediatra.
En resumen, a no ser que se trate de un pequeño golpe sin importancia que no tenga más consecuencia que un leve dolor temporal, cualquier impacto en un diente de leche debería ser revisado por el especialista para valorar su gravedad.
A continuación se van a indicar los casos en los que se recomienda acudir al odontopediatra de urgencias.
¿Cuándo es necesario acudir al odontopediatra de urgencias?
Ante situaciones en las que se aprecia claramente que el impacto ha sido importante, hay que acudir cuanto antes a un dentista u odontopediatra de urgencias, que son los especialistas más adecuados para valorar la situación y tomar las medidas necesarias.
Entre estas situaciones que exigen atención especializada urgente podemos señalar:
• Que el golpe haya hecho que el diente se hunda en el hueso (intrusión).
• Que el golpe haya hecho que el diente se haya salido del alvéolo (extrusión), produciéndose un desplazamiento parcial del mismo.
• Que se vea un punto rojo o pequeña hemorragia en la zona de rotura (fractura coronal).
También puede que como consecuencia del golpe se hayan visto afectados tejidos blandos, como las encías, la lengua y los labios, lo cual suele dar lugar a sangrado y hace que la herida sea mucho más aparatosa. Sin embargo, estas heridas normalmente no revisten tanta gravedad a medio o largo plazo como las consecuencias que pueden acarrear las situaciones anteriormente mencionadas.
¿Qué complicaciones pueden aparecer posteriormente?
En el caso de que se haya producido una intrusión existen posibilidades de daño permanente. Hay que tener en cuenta que todo aquello que afecta a la raíz del diente de leche también puede hacerlo a la raíz del diente definitivo.
En cuanto a la extrusión, ese desplazamiento puede ocasionar dolor al morder o cerrar la boca, por lo que, si hay posibilidad, un especialista podría optar por recolocar el diente. Esta operación entraña riesgos, por lo que solo estará indicada cuando haya una gran seguridad sobre la idoneidad de llevarla a cabo. De no realizarse adecuadamente, también puede tener consecuencias sobre la pieza definitiva.
En el caso de fractura coronal es importante recordar que puede ser muy dolorosa y que en esto casos no se recomienda la aplicación de frío.
Consejos para prevenir golpes en los dientes de leche
Que un niño sufra una caída o un golpe no es algo que podamos controlar, pero al menos sí que se puede tratar de reducir las posibilidades de que ocurra tomando algunas precauciones que nos ayuden a disminuir los riesgos.
Por ejemplo, el uso de andadores puede entrañar ciertos peligros, ya que el niño puede golpearse los dientes con ellos. La mano firme del padre o la madre hace el mismo papel de apoyo y elimina este peligro.
Cuando ya son algo más mayores los peligros de golpearse vienen relacionados con actividades en las que se salta o se desplaza a cierta velocidad.
Los columpios, las piscinas o los patines son elementos que ocasionan una buena parte de estas contusiones, y por lo tanto hay que enseñarles a comportarse adecuadamente cuando lleven a cabo estas actividades.
El uso de protecciones a la hora de patinar o realizar algún otro deporte con riesgo de impactos en la boca, aleccionarles acerca de no saltar de los columpios cuando éstos han adquirido cierto impulso o no andar por los bordes mojados de la piscina pueden ser consejos que eviten algún disgusto.
Aunque es difícil hacer entender a un niño que debe manejarse con precaución en ciertas situaciones, nunca está de más advertirles, si bien la manera más eficaz siempre será ejercer una estrecha observación de sus movimientos para avisarles del potencial peligro.
Te invitamos a compartir este artículo sobre consejos para evitar golpes en los dientes de leche y saber qué hacer si se producen con aquellos familiares y amigos a los que pudiera resultar de interés.