Muchos pacientes se preguntan hasta qué punto las enfermedades bucodentales son hereditarias para tratar de entender por qué a ellos les ha aparecido una patología bucodental y en cambio otras personas no tienen ningún problema. Por ello en este post explicamos la vinculación existente entre genética y salud bucodental según la evidencia científica actual y cuáles son las patologías en las que la herencia genética es un importante factor de riesgo a considerar.

Cuando se trata de problemas dentales hay factores de riesgo que pueden hacernos más o menos propensos. En muchos casos la causa principal responde a estilos de vida que los favorecen y en otros son las propias características biológicas de la persona.

Pero también hay un factor relevante como es la genética. Los genes contienen información que se transmite de padres a hijos, y por tanto, si en éstos hay factores que los hacen más susceptibles a sufrir patologías bucodentales, esta información puede heredarse y favorecer que sus descendientes también los padezcan.

Veamos más en detalle has qué punto las patologías bucodentales pueden ser hereditarias.

Vinculación entre genética y salud bucodental

La vinculación entre genética y salud bucodental se encuentra todavía en sus fases iniciales de estudio, pero se espera que según avancen las investigaciones se pueda disponer de una mayor cantidad de información que resulte de valor para su aplicación en este campo y conocer así con más exactitud que patologías bucodentales tienen componente genético relevante y pueden considerarse hereditarias.

No obstante ya se conoce lo suficiente como para saber que los genes tienen un papel destacado en algunos aspectos que inciden en la salud bucodental. Entre ellos pueden mencionarse los siguientes:

Microbioma

La boca alberga bacterias. Esto es algo ampliamente conocido, y no supone un gran problema siempre que se mantenga una correcta higiene dental. El conjunto de bacterias que habitan en este espacio se conoce como Microbioma.

Pero lo que varía de una persona a otra es la respuesta a nivel inmunológico hacia este conjunto de bacterias. Hay personas que tienen una respuesta inmunológica más potente y otras más débil, y esto determina en buena medida su capacidad para desarrollar caries. Las personas que genéticamente tienen una peor respuesta inmunológica están más predispuestas a ello.

Estructura del esmalte

La formación de los dientes es un proceso en el que la genética también juega su papel. Dependiendo de los genes que te hayan transmitido tus progenitores, el esmalte de tus piezas dentales será más suave o más resistente, o lo que es lo mismo, presentará una mayor o menor resistencia a que las bacterias los perforen. Las personas que tienen un esmalte dental menos resistente son propensas en mayor medida a la aparición de caries que las que tienen una estructura del esmalte más resistente.

Preferencia por los alimentos dulces

Mientras que algunas personas son incapaces de resistirse a los sabores dulces, otras no los echan de menos en absoluto. ¿A qué se deben estas diferencias? Principalmente a un factor genético. La herencia puede determinar tu mayor o menor inclinación hacia el dulce, y es bastante evidente que cuanto mayor sea tu predisposición genética a tomarlos, mayor va a ser el consumo que hagas de ellos. Como el consumo de dulces es un elemento que favorece el desarrollo de caries, quienes están más inclinados por su herencia genética a probarlos, tienen más opciones de padecerlas.

Capacidad para percibir sabores

No todas las personas tienen la misma capacidad para percibir determinados sabores. La percepción del sabor es un proceso complejo, en el que se ven involucrados sentidos como el olfato y en el que la lengua juega un papel principal. Algunos estudios han probado que las personas que tienen una mayor capacidad para percibir un rango más amplio de sabores desarrollan menos caries. Aunque no hay confirmación de los motivos, se cree que puede estar relacionado con que quienes perciben una mayor amplitud de sabores están menos predispuestos al dulce.

Características de la saliva

El desarrollo de caries viene dado por muchas razones, que incluyen desde los alimentos que se consumen hasta las características de la saliva con la que éstos se metabolizan. Los estudios científicos realizados en torno a la saliva han demostrado que las propiedades de ésta varían de unas personas a otras y que esto se puede deber a la herencia genética.

Vinculación entre genética y salud bucodental.

Patologías bucodentales en las que la herencia genética es un factor de riesgo a considerar

Ya hemos visto que los genes juegan un papel importante en la interacción de los alimentos con el organismo. Ahora bien, ¿Qué enfermedades bucodentales son las que pueden desarrollarse en personas que han sido menos favorecidas genéticamente?

La principal, como hemos visto, es la caries. Hay multitud de factores que hacen más predispuestas a unas personas que a otras a desarrollar caries. Pero hay otras patología bucodentales que pueden ser hereditarias o tienen un fuerte componente genético.

Las personas, normalmente, contamos con entre 28 y 32 piezas dentales. Cuando hay condicionantes genéticos que así lo determinan, podemos encontrar que se dan casos de personas que tiene una falta o un exceso de piezas, lo que se conoce como Agenesia o Hiperdoncia. Esta carencia o exceso de dientes tiene consecuencias de diversa índole, tanto estéticas como de salud.

Además del número de piezas, la herencia también puede afectar al tamaño de estas. Cuando algunos dientes son de un tamaño menor al normal se conoce como microdoncia, y aunque no es un problema grave a nivel de salud, sí que puede afectar a nivel estético.

Otras patologías que también pueden estar determinadas en cierta medida por la herencia son la desalineación dental, la periodontitis y el cáncer oral.

Importancia de la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de las enfermedades bucodentales hereditarias

Aunque a día de hoy no sea posible alterar la herencia genética para evitar que los factores de riesgo se transmitan de padres a hijos, sí que se pueden minimizar las consecuencias de esta predisposición si se lleva a cabo una adecuada prevención o se diagnostican los problemas de forma precoz.

La creación de hábitos de salud bucodental en los niños es básica para lograr que una gran mayoría de complicaciones no lleguen a desarrollarse, incluso si existe un componente hereditario que predisponga a su aparición.

Igualmente, es conveniente implantar la costumbre de visitar regularmente al odontólogo para llevar a cabo revisiones dentales. Esta práctica permitirá que cualquiera que sea la complicación que pueda surgir, sea detectada en su etapa inicial, y se pueda prescribir el tratamiento adecuado.

Ir al dentista no suele ser algo que nos entusiasme, pero siempre es mucho mejor que la visita tenga carácter preventivo a que resulte obligada por la aparición de problemas bucodentales importantes que requieran tratamientos más costosos o agresivos.

Te invitamos a compartir este post sobre patologías bucodentales hereditarias con aquellos familiares y amigos a los que creas que le puede interesar.