Las enfermedades periodontales son contagiosas bajo determinadas condiciones, pero muchos pacientes no perciben este potencial problema e incluso piensan que no hay riesgo alguno.

La gingivitis y la periodontitis son enfermedades infecciosas causadas por bacterias. Esto implica la posibilidad de transmisión de una persona a otra por medio de la saliva, lo cual se ha observado tanto en parejas, como de padres a hijos.

Según la literatura científica, las personas que viven juntas muchos años (al menos 10) y tienen múltiples contactos a través de la saliva, pueden llegar a tener un perfil bacteriano común. Pero hay diversos factores que hacen que unas personas sean más susceptibles que otras para contagiarse y desarrollar una enfermedad periodontal:

• Pobre estado de salud y/o enfermedades sistémicas como la diabetes.

Sistema inmunológico debilitado.

• Cantidad de placa ya acumulada.

• Tabaquismo.

• Predisposición genética.

• Pobres hábitos de higiene bucodental.

Por tanto, para que las enfermedades periodontales se contagien deben producirse múltiples contactos (por medio de la saliva) a lo largo del tiempo (muchos años) y además la persona sana debe ser susceptible de padecer la enfermedad.

¿Cómo podemos prevenir el contagio de una enfermedad periodontal?

Cómo prevenir el contagio de una enfermedad periodontal.

Dado que las enfermedades periodontales son contagiosas, es posible que te preguntes cómo puedes reducir o eliminar el riesgo de transmisión de una manera razonable si vives con una persona afectada o eres tú quien padece esta patología. A continuación se indican algunos consejos para minimizar dicho riesgo:

• La periodontitis / gingivitis debe estar controlada, para lo cual es necesario que el enfermo siga el tratamiento y los hábitos de higiene indicados por el odontólogo / periodoncista.

• La personas sanas deben ser especialmente cuidadosas con su higiene oral si tienen un contacto estrecho (vía saliva) y continuado en el tiempo con alguien que tiene una enfermedad periodontal.

• Es conveniente acudir a las revisiones dentales periódicas y pedir cita con el odontólogo cuanto antes en caso de que se perciba algún síntoma (sangrado / enrojecimiento / inflamación de las encías, mal aliento, sensibilidad dental, etc.) ya que podría estar desarrollándose la enfermedad sin ser conscientes de ello. Además, si se trata precozmente (cuando todavía es gingivitis y no se ha desarrollado periodontitis), puede lograrse una curación completa.

Considerando lo anterior, el hecho de que en la pareja o familia haya una persona con periodontitis, no debería provocar preocupación más allá de tomar unas medidas de prevención lógicas. Se puede seguir dando besos en la boca y compartir cubiertos o comida si se desea, pero es conveniente que la enfermedad esté bien controlada y todos los miembros de la familia mantengan unos hábitos de higiene bucodental adecuados.

Muchos pacientes preguntan si las enfermedades periodontales son contagiosas, con lo que te invitamos a compartir este artículo con los familiares y amigos a los que creas que le puede resultar de interés.