Respirar por la boca puede tener consecuencias perjudiciales que muchas personas desconocen. Aprende a detectar cuándo se está produciendo este problema y conoce qué medidas pueden tomarse.

Puede parecer que respirar por la boca no tiene mayor importancia, pero en realidad hacerlo de forma continuada puede acarrear consecuencias que la mayoría de la gente desconoce.

Lo que sucede es que normalmente no prestamos atención al modo en que los demás llevan a cabo su respiración, por lo que si alguna persona de nuestro entorno lleva a cabo su respiración de forma inadecuada puede que no tomemos conciencia de ello hasta pasado algún tiempo.

Conozcamos un poco más sobre las implicaciones que tiene respirar por la boca y qué podemos hacer al respecto.

¿Qué es la respiración bucal?

La respiración bucal no es otra cosa más que respirar por la boca de forma habitual. Lo normal es que las personas respiren por la nariz, y que, cuando existe algún problema que nos impide llevar a cabo este proceso con normalidad, usemos la boca como vía alternativa de entrada de aire.

Pero cuando alguien no respira por la nariz, sino que lo hace por la boca, y este comportamiento no es ocasional sino que se mantiene en el tiempo, podemos hablar de que su respiración es bucal.

Es entonces cuando hay que encontrar el motivo y tomar las medidas que sean necesarias para corregir esta forma inadecuada de respiración.

¿Cómo puedo detectar si alguien respira por la boca?

Detectar si alguien respira por la boca puede ser difícil a no ser que pongamos atención y conozcamos cuáles son los signos que pueden revelarnos esta anomalía.

Una de las formas más sencillas de comprobarlo es observar a esa persona cuando duerme y comprobar si lo hace con la boca abierta. Los ronquidos también pueden ser una señal, bastante más evidente, aunque no necesariamente siempre sean indicativo de una respiración errónea.

Si ya tenemos una ligera sospecha por alguno de estos signos hay que fijarse en si padece de forma frecuente afecciones como catarros, otitis o inflamación de las amígdalas.

La presencia de ojeras o la tendencia a levantar la barbilla como para respirar mejor son otras señales que pueden ayudar, junto a las anteriores, a confirmar esta irregularidad.

Causas de la respiración bucal

Pero, ¿por qué hay personas que respiran por la boca en lugar de hacerlo por la nariz?

La causa más probable es que hayan comenzado a hacerlo por estar sufriendo algún contratiempo de salud relacionado con el aparato respiratorio.

La rinitis alérgica, las vegetaciones, una sinusitis o una infección respiratoria pueden hacer que la respiración se vuelva complicada, y provocar el hábito de respirar por la boca.

Lo mismo puede decirse de aquellas personas que padecen una desviación del tabique nasal, quienes ante la dificultad que les supone, cambian a una respiración bucal para evitar la incomodidad.

Existen otras posibles razones, como unas amígdalas demasiado grandes, por lo que no se puede asignar directamente un motivo, y será conveniente que un especialista estudie lo que motiva este comportamiento para poder corregirlo.

Causas de la respiración bucal.

Consecuencias de respirar por la boca

Aunque respirar por la boca no sea un problema urgente que pueda poner en riesgo grave la salud a corto plazo, sí que tiene consecuencias sobre ésta a medio y largo plazo.

El resultado de una respiración inadecuada a lo largo del tiempo puede manifestarse en diferentes formas, sin que en principio haya manera de saber cuál será la problemática que se derivará.

En el caso de que la persona que respira por la boca esté en fase de crecimiento, pueden producirse deformaciones faciales en relación a lo que sería el desarrollo normal. Una barbilla retraída, una nariz ganchuda o unas fosas nasales estrechas son algunas de estas deformaciones, aunque no las únicas.

También pueden producirse problemas dentales, ya que la boca necesita un entorno húmedo, y la respiración bucal reduce el flujo de saliva. Caries, halitosis (mal aliento) y otras enfermedades pueden aparecer como resultado de la disminución de ésta.

El descanso puede verse afectado igualmente, debido a que el hecho de no respirar correctamente y mantener la boca abierta durante la noche puede ocasionar ronquidos o tos. También hay casos en los que se produce apnea del sueño. Esta dificultad para mantener un sueño reparador se traduce en falta de energía y cansancio a lo largo del día.

Dado que el aparato respiratorio está íntimamente conectado con el auditivo, pueden darse alteraciones de éste, como problemas de audición o la aparición frecuente de otitis.

Tratamiento para la respiración por la boca en niños y adultos

El tratamiento, como es lógico, debe aplicarse una vez se conozcan las causas que llevan a esa persona a respirar por la boca. De manera que no puede establecerse un tratamiento tipo, sino que debe adecuarse a la circunstancia que ha ocasionado la respiración anómala.

Por un lado, si el motivo es algún tipo de alteración otorrinolaringológica, habrá que aplicar el tratamiento preciso para corregirla.

Otro especialista que puede verse involucrado en el tratamiento es el logopeda, ya que hay que considerar que la respiración bucal que se ha asentado como hábito, no será fácil de corregir.

Y por último no hay que pasar por alto que si este problema ha derivado en deformaciones dentales de algún tipo, la ortodoncia será imprescindible para su corrección.

Es decir, el respirar por la boca puede provocar un amplio abanico de consecuencias, que deben ser tratadas, en muchos casos, por un equipo multidisciplinar.

Te invitamos a compartir con tus amigos y familiares este post sobre las causas y consecuencias de respirar por la boca.