La retracción de las encías es un problema común que afecta la salud bucal y la estética dental. En este artículo explicamos cuáles son sus principales causas, los síntomas con los que se manifiesta y las opciones de tratamiento que existen.

¿Qué es la retracción gingival?

La retracción gingival o recesión de las encías es el modo en el que se califica el desplazamiento hacia atrás de las encías que cubren las raíces de los dientes. Cuando esto sucede la parte inferior de los dientes y las raíces quedan a la vista, lo que además de resultar estéticamente poco favorecedor,  puede dar lugar a una serie de problemas dentales de diversa índole.

Causas

Cuando la raíz del diente, que normalmente se oculta bajo el tejido blando, queda al descubierto, lo suele hacer por alguna de las siguientes causas:

Enfermedades de las encías 

Es el motivo más frecuente de este problema, y habitualmente se debe a la presencia de placa bacteriana que inflama y destruye los tejidos de la encía. La gingivitis y la enfermedad periodontal son infecciones de las encías que pueden provocar la retracción gingival si no se tratan adecuadamente.

Cepillado demasiado agresivo.

El cepillado debe realizarse con la frecuencia y presión adecuadas. Hay personas que se cepillan demasiado a menudo, lo hacen con una fuerza desmesurada, o emplean cepillos con cerdas muy duras, creyendo que así conseguirán mejores resultados. Sin embargo, el exceso de cepillado en áreas dónde la encía es muy fina puede facilitar el desarrollo de la recesión.

Factores genéticos

Determinadas personas pueden tener una predisposición genética a tener encías más finas, lo que aumenta el riesgo de retracción gingival. Este factor puede facilitar la aparición de este problema si además se dan algunas de las causas anteriormente mencionadas.

Maloclusión dental

Los dientes son organismos que evolucionan con el paso del tiempo, y los problemas de alineación pueden ejercer presión adicional sobre las encías y provocar que éstas se retraigan.

Aparte de esto hay que mencionar que la mayoría de personas presentan un grado de retracción leve que no es preocupante. También entra dentro de la normalidad que el proceso de envejecimiento natural resulte en una mayor retracción de las encías.

Causas y síntomas de las encías retraídas.

Síntomas

Aunque en sus etapas iniciales puede no resultar evidente, a medida que progresa la retracción gingival se van detectando toda una serie de síntomas. Uno de los más comunes es la sensibilidad dental, puesto que al quedar expuestas las raíces dentales, éstas se ven afectadas por el calor, el frío, por la acidez de ciertos alimentos o por el cepillado dental.

Otros síntomas que se presentan con frecuencia son el dolor de encías o las encías sangrantes. El sangrado de encías suele producirse como consecuencia de un cepillado vigoroso.

Por último, la retracción de las encías puede aumentar el riesgo de acumulación de placa y bacterias en las áreas que quedan expuestas. Esto normalmente ocasiona problemas de mal aliento que pueden afectar seriamente la vida social.

Prevención y tratamiento de la retracción de las encías

La retracción gingival puede prevenirse con una buena higiene bucal. Un cepillo de dientes suave y una presión controlada durante el cepillado, evitarán que pueden dañarse las encías con ocasión de llevar a cabo este proceso. El uso del hilo dental y un enjuague bucal también previenen la aparición de placa, que está muy relacionada con la recesión de las encías.

Prevenir la recesión gingival puede lograrse en mayor medida llevando un estilo de vida saludable. Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, controlar el estrés o dejar de fumar pueden ser medidas preventivas eficaces.

Además, es fundamental acudir a las revisiones periódicas con el dentista (al menos una vez al año), ya que la detección precoz evitará que se produzcan mayores daños y permitirá abordajes más sencillos. Y por eso mismo, si en casa lo has detectado y/o crees que puedes tener este problema, es recomendable que no tardes en pedir una revisión.

En cuanto al tratamiento de la retracción gingival, es necesario evaluar tanto la causa como la gravedad del problema. En base a este análisis el profesional de la salud dental decidirá si es más conveniente usar un enfoque conservador o se necesitan procedimientos más invasivos.

Para los casos leves, mejorar la higiene oral y usar productos suaves puede ser suficiente. También es importante aplicar una técnica correcta y evitar errores en el cepillado. Cuando la recesión está relacionada con enfermedad periodontal, el tratamiento suele incluir una limpieza profunda.

Para los casos graves, se pueden realizar injertos, aplicar técnicas de regeneración de tejido o considerar tratamientos estéticos y el uso de ortodoncia. El injerto de encía es una opción avanzada a la que se puede recurrir en los casos más complejos.

Prevención y tratamiento de la retracción de las encías: dentista explorando incisivos de mujer sonriente.

Consecuencias si no se trata

La falta de tratamiento para la recesión de las encías conlleva consecuencias significativas para la salud bucal y la estética dental. La exposición de las raíces dentales aumenta el riesgo de caries en estas áreas y puede provocar la pérdida de soporte dental, lo que a su vez puede causar movilidad y pérdida de dientes. Además, la estética dental se ve comprometida, ya que las raíces expuestas pueden hacer que los dientes parezcan más largos y antiestéticos, afeando la apariencia de la sonrisa.

La retracción gingival también está asociada con un mayor riesgo de enfermedad periodontal, que si no se trata adecuadamente, puede avanzar y dañar los tejidos de soporte de los dientes. En casos graves, la retracción gingival puede hacer que comer sea incómodo debido a la sensibilidad dental y la pérdida de soporte, lo que afecta negativamente la calidad de vida.

Retracción de las encías: lo que no debes olvidar

Una buena higiene bucal es la mejor prevención para cualquier problema de salud oral. Pero ser exhaustivos en la limpieza y cuidado bucal no impide que la retracción pueda presentarse.

Por eso hay que prestar atención a las posibles señales de retracción gingival mediante la observación de las encías, y si se detecta que están experimentando un retroceso hay que acudir cuanto antes al odontólogo para evaluar la situación y valorar las medidas a tomar.

Dado que pocas veces prestamos atención a la boca durante el cepillado y no siempre es fácil detectar los daños durante las primeras fases de este problema, las visitas regulares al dentista son la mejor forma de detectar problemas de salud bucodental como la retracción de encías.

Te invitamos a compartir este post sobre la retracción de las encías con aquellas personas a las que entiendas que le puede interesar.