Conoce cómo afecta la intolerancia a la lactosa a la salud oral y la importancia de tener alternativas nutricionales para lograr una adecuada salud bucodental sin tomar lácteos.

La salud oral depende de muchos factores. Los primeros que vienen a la mente son, sin lugar a dudas, los hábitos de limpieza bucodental, pero hay otros que sin ser tan evidentes también tienen su impacto. Un ejemplo podrían ser las intolerancias alimentarias, o más en concreto, la intolerancia a la lactosa. Veamos qué es y porqué tiene relevancia en la salud de nuestros dientes.

Qué es la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es una condición por la cual el organismo no es capaz de digerir la lactosa de forma adecuada. Se produce debido al déficit en la producción de una enzima llamada lactasa, que es la que permite la digestión de este glúcido que se encuentra presente en los lácteos.

La intolerancia a la lactosa suele detectarse por la presencia de una serie de síntomas que se producen al consumir productos lácteos. Dado que estos productos son, en gran parte, los que contienen unos mayores niveles de calcio, dejar de consumirlos sin buscar alternativas nutricionales adecuadas puede conllevar que la salud y el estado de los dientes se vean perjudicados, e incluso que las piezas dentales no se desarrollen correctamente en el caso de los niños.

La importancia del calcio para la salud dental

El calcio desempeña un papel fundamental en la salud bucodental a lo largo de todas las etapas de la vida. Este mineral es fundamental durante la gestación, periodo en el que se forman los dientes de leche; también es vital para el desarrollo de los dientes permanentes. Además, a partir de los 60 años, una ingesta adecuada de calcio es esencial para prevenir la osteoporosis y mantener la salud dental.

Además, el calcio ayuda en la prevención de la caries, es necesario para una buena salud de las encías y reduce el riesgo de pérdida dental.

La falta de calcio, por tanto, supone una amenaza para la salud de los dientes a cualquier edad, y cuando se es intolerante a la lactosa, no queda más remedio que renunciar a los alimentos que más contenido en calcio poseen.

Ante el hecho de no poder consumir determinados productos que son los que nos aportan los mayores niveles de este mineral, hay que buscar soluciones alternativas en forma de otras fuentes que no contengan lactosa. Solo así podemos asegurarnos de que nuestra salud no se resentirá.

Síntomas de la intolerancia a la lactosa

Cuando una persona padece intolerancia a la lactosa y consume productos lácteos como leche, quesos o mantequilla, suelen aparecer toda una serie de molestos síntomas. Estos pueden variar desde más leves a más serios, y pueden afectar a la salud general, pero también de manera específica a la salud bucal.

Entre los síntomas generales que caracterizan a las intolerancias alimentarias y que pueden aparecer con el consumo de lácteos si se padece intolerancia a la lactosa pueden citarse algunos como: dolores de cabeza, hinchazón y dolor abdominal, fatiga, problemas para tragar, aparición de acné o eczemas, etc.

Pero, como se ha indicado anteriormente, esta intolerancia también puede ocasionar problemas bucales, como sequedad, llagas, decoloración del esmalte (o aparición de manchas en él), inflamación de encías o sensibilidad dental.

La intolerancia a la lactosa puede ocasionar problemas bucodentales.

Visita a tu dentista ante cualquier molestia bucal

Cuando aparecen algunas de estas molestias en la boca es importante acudir al dentista para que las evalúe. En ocasiones la intolerancia a la lactosa puede haber pasado desapercibida y detectarse por algunos de estos síntomas.

Aunque un dentista no es el profesional más indicado para diagnosticarla, la intolerancia a la lactosa puede ser una de las causas de los mencionados trastornos. De esta forma, si detecta que se han producido aftas bucales o que el paciente presenta sensación de ardor en la boca, puede sugerir que se realice una evaluación médica para comprobar si su origen se debe a la intolerancia a la lactosa (entre otras opciones).

Cómo actuar ante la intolerancia a la lactosa

En términos generales se debe evitar o reducir la ingesta de productos lácteos que contienen lactosa. En su lugar pueden consumirse productos lácteos sin lactosa o alternativas vegetales (como leche de almendra, soja u avena).

Es importante también, para asegurarse un aporte adecuado de este mineral, que la dieta incluya alimentos ricos en calcio, como vegetales de hojas verdes, tofu, gambas, almendras, y pescados grasos como sardinas enlatadas, caballa o salmón..

En este sentido, contar con el apoyo de un nutricionista puede ser muy interesante, ya que podrá diseñarnos una dieta ajustada a nuestras necesidades y preferencias.

Otra posibilidad es la de tomar suplementos de lactasa. Estos suplementos no necesitan receta y pueden ayudar a digerir mejor los productos lácteos. Además, hay que tener en cuenta que hay alimentos que contienen lactosa en ingredientes que pueden no ser obvios, por lo que además de revisar las etiquetas, estos suplementos pueden ayudar a evitar molestias por la ingesta indeseada de dichos ingredientes.

Cómo actuar ante la intolerancia a la lactosa.

Salud oral e intolerancia a la lactosa: lo que no debes olvidar

No todo el mundo es consciente de padecer una intolerancia alimentaria. El dentista puede detectar a través de determinada sintomatología la existencia de este problema, de ahí que sea importante acudir regularmente e incluso acortar los plazos cuando aparecen problemas bucodentales.

La intolerancia a la lactosa puede limitar la ingesta de productos lácteos, que son una fuente importante de calcio y vitamina D. Estos nutrientes son esenciales para mantener dientes y encías fuertes y prevenir problemas dentales como las caries y las enfermedades de las encías.

Por lo tanto, quienes padecen intolerancia a la lactosa deben asegurarse de obtener suficiente calcio y vitamina D a través de la dieta, buscando alternativas a los productos lácteos y/o consumiendo alimentos enriquecidos con calcio como forma de asegurarse el aporte necesario para que su salud bucodental no se vea comprometida.

Te invitamos a compartir este post sobre salud oral e intolerancia a la lactosa con aquellas personas a las que creas que le puede interesar.